Fría venganza (Siruela, 2012), de Craig Johnson
Absaroka, el ficticio condado del estado de Wyoming donde se ambienta esta novela, estaría cerca del lugar donde Custer murió con la botas puestas y próximo a una hipotética reserva cheyene.
Siglo y medio atrás, a un pueblo como ése podría haber llegado en diligencia James Stewart con sus libros de leyes dispuesto a civilizarlo pero hoy, en vez de una herrería, un salón y una casa de comidas donde sirven bistecs con guisantes, encontraría una gasolinera Texaco, un bar de copas donde nadie juega a las cartas y una cafetería donde ponen desayunos que resucitan a los muertos. En un sitio así hoy hay una tienda de deportes en vez de un drug store y la casa de putas ni la nombran por lo que cabe asumir que hace tiempo que la derribaron y construyeron una guardería en su lugar. El triunfo civilizador del abogado Ransom Stoddard ha sido total. Por eso, cuando alguien avisa de que se ha encontrado un cuerpo en la llanura, el sheriff pensará de primeras que se trata de otra oveja muerta y delegará en su ayudante para que se acerque y eche un vistazo. Es viernes por la tarde y hora de irse a casa pero no sin antes pasarse por el súper y comprar un pack de cervezas que le hagan compañía mientras pasa una excitante tarde-noche de viernes solo en su casa, frente al televisor.
Dado que Fría venganza es la primera novela de Craig Johnson (EE.UU., 1961) y la primera de la serie protagonizada por el sheriff Walt Longmire, la primera parte del libro la dedica a presentarnos el pueblo y sus pintorescos personajes. Se diría que durante esta parte del libro, el autor se ha marcado como reto que todos y cada uno de los diálogos sean ocurrentes, imaginativos y cargados de ironía, y a la historia le cuesta arrancar; pero cuando lo hace es imparable.
Es entonces cuando se muestra que, a pesar de que el Oeste ya no es lo que era, Fría venganza es más un western que una novela negra. Más uno de Howard Hawks que de Ford. Con vaqueros viejos, cansados de dar vueltas; sheriffs con sombrero, escopeta, socarronería y amistades de esas en las que no hace falta decirse nada. Solitarios pero no necesariamente por elección propia; duros pero avergonzados de ser, en el fondo, unos sentimentales. Si aceptamos que la novela negra americana es una versión actualizada de los westerns, entonces diremos que esta novela es un western moderno ambientado en el siglo XXI que se desarrolla en el mismo suelo sobre el que Ransom Stoddard podría haber colgado su placa de licenciado en leyes hace siglo y medio; allí donde se ambientaron tantas películas maravillosas de esas que ya no se hacen.
En junio se ha anunciado el estreno de una serie de TV basada en las novelas de Johnson. Muestro a continuación el trailer.
——————– Ficha técnica: Fría venganza (Siruela, 2012), de Craig Johnson. Título original: The Cold Dish (2005) Tapa blanda con solapas. 399 páginas. Calificación: 4 Cadáveres (Muy buena)
11 abril 2012 a 17:32
Tengo a los escritores americanos un poco abandonados. De hecho he leído muy poco de ellos y creo que no lo mejor.
No será por las buenas sugerencias de este blog…
11 abril 2012 a 19:23
Flames: en cuestión de novela negra no hay color. Los americanos son al resto de escritores lo que Manolo Escobar era a sus hermanos …
Un saludo.
12 abril 2012 a 06:56
Tomo nota. Desde que empecé a leer novela negra he leído sobre todo a «los nórdicos». Y las que he leído americanas, me da la sensación de que son las menos «americanas».
Mi padre me lleva 50 años de ventaja. De pequeño no entendía por qué leía aquellos libros de portadas macabras. Eran novelas de espías y negras.
PD: he leído «Tres segundos». No quiero decir que sea una obra maestra, pero es trepidante y me parece mejor que la de «Estación Central». Trepidante.
13 abril 2012 a 07:02
No he leído a los autores que mencionas, aunque hace tiempo que no leo a nórdicos con la excepción de los noruegos Anne Holt y Jo Nesbo. Gracias por la recomendación.
Saludos.
13 abril 2012 a 09:08
Buf, menuda presentación. Así dan ganas de leerla cuanto antes…
Y eso que mezclar western con novela negra… Mmmm, no sé, no sé…
He dicho.
13 abril 2012 a 10:07
Si a la novela negra le añades una trama de western crepuscular ya tenemos los dos ingredientes para que me resulte irresistible.
29 abril 2012 a 18:27
Me he visto involucrado en este crimen y , sin comerlo ni beberlo, te convierto en cómplice: http://elnorteestallenodefrio.wordpress.com/2012/04/29/times-were-so-tough-but-not-as-tough-as-they-are-now-liebster-blog-x-5/
30 abril 2012 a 07:15
Hola, Adrián. Gracias por hacerme cómplice. Me ha gustado tu blog así que de inmediato te meto en mi blogroll.
Saludos.
30 abril 2012 a 15:53
Pues eso si que se agradece.
26 septiembre 2012 a 12:52
Me enteré de la existencia del sheriff Longmire en esta página; acabo de terminar la novela y lo único que puedo hacer es darte las gracias un millón de veces por la recomendación.
Me ha tenido enganchada desde la primera página, me ha gustado todo: trama, personajes, redacción, humor. Altamente recomendable.
26 septiembre 2012 a 21:07
Hola, Plata.
Gracias a tí por el comentario. Me alegro de que te atrevieses a seguir mi recomendación y que te haya gustado la novela.
Un saludo.